lunes, 18 de abril de 2011

VALORES CIVICOS Y ETICOS

INTRODUCCIÓN TEMÁTICA
Los valores de una persona inician desde muy temprana edad, ya que desde que nace podemos educar a este individuo, con valores que mantenga en toda su vida y los vaya desarrollando según vaya relacionándose con la sociedad. Muchas personas tenemos valores positivos y otras a las que tenemos valores lo tenemos negativos es decir, que a veces los valores que tenemos nos enseñan a ser agradables ante los demás y otros que realmente no lo son, es por eso que tenemos que ver como es que debemos usar nuestros valores.
                                                 Valores universales éticos y cívicos
Ética. Honradez. Bondad. Modestia. Solidaridad. Amistad. Amor. Prudencia. Responsabilidad. Deber. Fortaleza. Lealtad. Libertad. Caridad. Justicia. Igualdad.
Los Valores Universales
Cívicos Y Éticos
Los valores están presentes en el organismo, La personalidad, la sociedad y la cultura humana.
Los valores no son normas de conducta, Las normas son regla para comportarte de un modo determinado.
El termino valor no lo poseen los objetos en si.
Si no que estos lo adquieren gracias a su relación con el hombre, con el ser social.
Todos los seres humanos independientemente del grado cultural y de civilización poseemos un sentido ético o moral.
Este sentido esta ligado a los actos voluntarios pues los calificamos como buenos o malos.
La culminación del acto moral, así como también de los sistemas éticos, se logran al elegir las finalidades que se realizaran en la vida.
Son valores y reciben ese nombre por contener el valor que los hace deseables.
Las virtudes éticas se refieren especialmente a la actitud moral. Los valores éticos no son los bienes si no los de las personas y sus actos. No residen en las cosas sino en la voluntad, las intenciones y los propósitos.
Las virtudes prácticas tal como su nombre lo indica corresponden a la ejecución de la conducta, y sirven para vencer las contingencias y obstáculos de la vida.
La Honradez
De las virtudes la que se ha tenido en el mayor aprecio es la que prohíbe al individuo apoderarse de los bienes ajenos. Aunque este valor se desarrolla en una esfera económica también se aplica a otra clase de pertenencias. Y más ampliamente a la observancia de una conducta apegada al deber.
La honradez también incluye el mantenimiento de una persona o compromiso y nunca intentar abusar de la confianza que depositan en su persona y sus actos.
Un ejemplo clásico es la de un empleado fiel que pasa. Toda su vida al servicio de una empresa exitosa manejando grandes cantidades de dinero que pudiera tomar sin embargo, esto no ocurre a pesar de que su salario le coloque en situaciones precarias.
La Bondad
La principal virtud moral es la bondad, virtud por anatomías valor supremo de la conducta. La moral es realización de lo bueno .De manera simple podemos afirmar que la bondad es la virtud de ejecutar el deber, por tanto el hombre bondadoso realiza en actos sus convicciones manteniendo una insobornable lealtad consigo mismo y con el prójimo.
El hombre bueno se impone un deber y lo cumple; nos encontramos con un hombre que cumple con su deber por respeto a si mismo y a la humanidad.
La Modestia
Esta virtud generalmente se entiende como un señalado recato y hasta cierto punto inhibición por las expresiones de si mismo; un individuo modesto es el que no hace gala de sus bienes o facultades esta virtud es la consideración de no lastimar al prójimo con un desplante que pueda causarle daño.
La Solidaridad
La voluntad de ayudar a los que necesitan y comprometieres con sus problemas es la definición del valor de la solidaridad.
La importancia de dicha virtud esta fuera de toda duda, dado que toda sociedad humana cuenta con sectores que siempre requieren ayuda.
En la actualidad, muchos ejemplos de solidaridad se dan en nuestro país, resaltando por su circunstancia, la ayuda que se da cada invierno a las poblaciones tarahumaras del norte del país.
La Amistad Y El Amor
Los individuos se integran en una unidad básica que se la familia y dentro de ella surge un sentimiento espontáneo y reciproco llamado amor, siempre esta presente; el amor crece cada día y es la fuerza moral que une a las familias y las capacita para resolver las dificultades toque enfrentar.
El valor de la amistad estriba en que personas diferentes crean lazos afectivos, dentro de esta relación surge un espíritu de respeto que nos permite tratar con cariño y dulzura a nuestros amigos. Pues gracias a ellos nos resuelven algunos problemas económicos y nos orientan a lo largo de toda la vida, comparten su visión personal y gozan con nosotros de nuestras ocurrencias, el juego, el esparcimiento, el descanso, el buen humor e incluso la ironía.
El Amor
Es un sentimiento abierto y positivo que se experimenta con respecto a otros individuos o también a otros seres como animales o plantas.
El amor es una fuerza de unión y armonía que mueve las cosas y las mantiene juntas amar y ser amado es placentero para los seres humanos, a través del amor suele obtenerse seguridad, confianza en si mismo y alegría al saberse importante, para otra persona. Además el amor cubre ciertas necesidades como la comunicación, la convivencia, la recreación y el aprendizaje.
El amor no solo esta presente entre los individuos como pareja, si no el amor entre amigos, el amor a objetos, el amor por ciertas actividades, el amor al prójimo y a dios.
La Amistad
Es una relación voluntaria, íntima y duradera, predominan en ella otros valores, tales como la solidaridad, el desinterés la reciprocidad y la independencia de diferencias sociales.
La Verdad
La verdad se ha fomentado siempre y quien la cultiva es considerada como una persona de alta calidad humana y moral.
Los conocimientos no simplemente se explican, sino también se aplican al mejoramiento humano. Cuando el saber es producido con esta intención se realiza una virtud que se designa como veracidad, indicando la virtud de buscar la verdad como valor humano; el investigador o descubridor impulsados por la veracidad son capaces de promover debidamente la mentira pues la sabiduría es un valor del espíritu de ciertos hombres.
Consiste en decir siempre la verdad esto es decir lo que se cierto, lo que se autentico y conforme a lo que sucede, como son las cosas sin aumentos ni disminuciones la verdad implica ser sincero, real hablar con la verdad implica a los seres humanos credibilidad y confianza para los demás lo que permite ser respetados y reconocidos como personas en las que se puede confiar.
La Prudencia
Es la capacidad que poseen los hombres para orientar su actuación en base al uso de la razón. Esto quiere decir que ante todo la razón debe gobernar los actos de las personas y no el sentimiento.
La prudencia permite a los hombres perfeccionar sus propias actividades y perseguir su propio bien respecto al fin común de los que le rodean y de su vida misma.
La prudencia gobierna a todas las de más virtudes y su función elemental es la de conocer los fines o propósitos para actuar de una manera correcta. Lleva a los hombres a tomar decisiones efectivas que aseguran éxito y buenos resultados, cuando se es prudente imponiendo la razón a nuestra existencia, las determinaciones tomadas estarán
Muy lejos de las apariencias, ficciones y engaños que suelen presentarse.
En la vida cotidiana esto lleva a lograr seguridad confianza en si mismo y aplomo para decidir y actuar cuando la razón predomina en nuestros actos se logra reducir los errores y fallas que se cometen.
La Responsabilidad Y Deber
La Responsabilidad es la virtud humana de responder con formalidad de ser capaz para tomar decisiones de dirigir una actividad de organizar a un grupo o de coordinar un todo.
Los seres responsables se caracterizan por imprimir a sus acciones seriedad, comprometiéndose consigo mismos y con los demás una actitud responsable es granita de buenos resultados.
El deber es todo aquello que puede ser exigido a una persona como cuando se exige una deuda, la palabra deber proviene del latín debitum que significa aquello.
Ser responsable implica cumplir con nuestros deberes ya sean, jurídicos, sociales o morales.
Los términos responsabilidad y deber suelen utilizarse como sinónimos de obligación
La Fortaleza
Es la virtud que permite a los seres humanos moderar y dominar sus pretensiones, ambiciones e impulsos respecto a metas y objetos difíciles de obtener, esta virtud permite actuar con determinación, firmeza y audacia, sin dudas ni titubeos al momento de tomar decisiones simples o complejas aquellas que se refieren a situaciones que representan un gran peligro o temor como la muerte.
El hombre con fortaleza puede vencer todos los peligros, obstáculos y penas que sele presenten, será perseverante, paciente y generoso sinónimos de fortaleza son el vigor, la energía, la resistencia y la lozanía.
La Lealtad
Se puede definir a la lealtad como un sentimiento o actitud de adhesión a algo que se externo a uno mismo.
Este sentimiento es acompañado de un deseo por apoyar o actuar a favor de aquello a lo que se es leal y bajo condiciones que incluso exijan cierto sacrificio .La lealtad es voluntaria quien la practica elige de manera libre hacerlo y sin presiones ni condiciones de ninguna especie.
La lealtad tiene un origen social.
La Libertad
La Libertad es una de las virtudes mas reconocidas y apreciadas por todos los seres humanos, no solo como facultad de desplazarse y de transitar sin impedimento , sino también como el poder para actuar y no actuar , para pensar y expresarse de tal manera, para decidir que hacer y como hacerlo .
La Libertad se siente en al medida que se hace lo que se quiere.
La Caridad
La Caridad es la dedicación activa a fin de promover la felicidad y el bienestar de los demás con el objeto de lograr esa felicidad y bienestar de tal manera total y no solo eliminar la miseria.
Aportar donativos es una acción muy aceptada por la gente permitiendo que muchas instituciones dependan parcial o totalmente de ellas para realizar sus acciones filantrópicas.
Se suelen organizar colectas como la cruz roja.
La Justicia
Es la virtud de dar a cada quien lo suyo.
Se considera que el trasgresor de la ley es injusto, mientras que quien actúa conforme ala ley es justo.
Para que su carácter sea aceptable, deberá respetar a los demás miembros de la sociedad a la que pertenece y acatar las normas de esa comunidad .La Justicia es una condición necesaria para que las relaciones humanas se desarrollen armónicamente en un ambiente de respeto, igualdad, rectitud y estabilidad.
Es la virtud entera y perfecta: Entera porque comprende a todas las de más virtudes y perfecta porque el que la posee puede servirse de ella no solo en relación consigo mismo, sino con los demás.
La Igualdad
Se refiere al trato que todas las personas deben recibir todos los hombres somos igualmente valiosos e importantes sin tomar en cuenta la raza, el sexo, la posición económica, la religión o la inteligencia.
Relacionadas de manera estrecha con la imparcialidad están, la indiscriminación.
La Igualdad de oportunidades, como la educación o el empleo, que deben distribuirse de modo igualitario entre todos los individuos.
El articulo 1* de la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano establece que todos los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos, mientras que el articulo 7* declara iguales a todas las personas para recibir dignidades, cargos y empleos públicos según su capacidad y sin mas distinción que la de sus virtudes y meritos.
La Templanza
Si la fortaleza es la virtud de moderar las ambiciones e impulsos respecto a situaciones difíciles.
La templanza lo es respecto a las metas u objetos de fácil obtención, la templanza debe moderar las tendencias más fuertes de los impulsos que hacen desear una cosa en el hombre, pues dichas inclinaciones siguen intenciones de la misma naturaleza: La alimentación y relaciones sexuales.
La capacidad de moderación y control que otorga la templanza permite a los hombres lograr un equilibrio, entre la exageración de estas pasiones y la anulación total de ellas.
Pues no se trata de negar su valor sino ubicarlo correctamente dentro del contexto general de las acciones humanas. Sinónimos de templanza son: La continencia, la moderación, y la sobriedad.
La Persona Integra
Una persona integra es la que cumple con su deber en cualquier circunstancia y durante de toda la vida.
La integridad no es una virtud momentánea, es el cumplimiento del deber de manera prolongada la cual matiza para siempre la personalidad del individuo.
La integridad consiste en aceptar un deber y apegarse a el en todos los actos de la vida.
La integridad de una persona origina que la vida social de este individuo alcance los más altos elogios que una sociedad puede brindar.
La Fidelidad
Valor que se extiende como la acción de no traicionar la confianza que nos deposita y permanecer a lado de lo que prometimos. La persona fiel encuentra en el cumplimiento de su deber una fuerza moral, que le une a sus compromisos y a las personas con las que estableció una relación social.
Dentro de las virtudes éticas encontramos otros valores, como son: La racionalidad, la lealtad, la erudición la buena voluntad, la seguridad, la cortesía, la disciplina, la caridad, la confianza, la paciencia y el respeto.
Toda sociedad anhela una vida mas justa para sus miembros y una convivencia de calidad.

Los Valores familiares

Entre los miembros de una familia se establecen relaciones personales que entrañan afinidad de sentimientos, de afectos e intereses que se basan en el respeto mutuo de las personas.
La familia es la comunidad donde desde la infancia se enseñan los valores y el adecuado uso de la libertad. Las relaciones personales y la estabilidad familiar son los fundamentos de la libertad, de la seguridad, de la fraternidad en el seno de la sociedad. Es por esto que en la familia se inicia a la vida social.
Es en la familia donde se enseñan los primeros valores; valores que serán sustento para la vida en sociedad y a lo largo de la vida de la persona. Entre otros destacan los siguientes:

La alegría
La alegría es un valor que se siembra primeramente en el seno familiar. Es en el núcleo familiar donde se procura que los miembros se ayuden unos a otros en sus necesidades, en la superación de obstáculos y dificultades, así como el compartir los logros y éxitos de los demás.
En el fondo lo que se fomenta es dejar el egoísmo a un lado, buscando el bien y compartir con el otro. Cuando nos centramos en nuestras preocupaciones y no estamos dispuestos a ayudar a los que nos rodean somos egoístas. El egoísta no suele ser una persona alegre. Es en este darse a los demás miembros de la familia donde se obtiene la alegría.
La alegría no depende de las circunstancias o de las facilidades que puede presentar la vida y tampoco consiste en tener cosas. Este valor tiene su fundamento en lo profundo de la persona, no es sino la consecuencia de una vida equilibrada, de una coherencia entre lo que pensamos y lo que hacemos, el tener una mente y un cuerpo sanos.
La generosidad
La generosidad es uno de los valores que se fomentan en la vida familiar. Entendiendo por generosidad el actuar en favor de otras personas desinteresadamente y con alegría. Hacer algo por otras personas puede traducirse de diferentes maneras, por ejemplo, dar cosas, prestar juguetes, dar tiempo para escuchar y atender a otro miembro de la familia, saludar, perdonar.
Se notará una actitud generosa en una persona que se esfuerza por hacer la vida agradable a los demás miembros de la familiar.
El respeto
El respeto hacia los demás miembros es otro de los valores que se fomentan dentro de la familia, no sólo respeto a la persona misma, sino también a sus opiniones y sentimientos. Respeto hacia las cosas de los demás miembros, respeto a su privacidad, respeto a sus decisiones, éstas, por supuesto, adecuadas a la edad de la persona. Es en la familia donde el niño aprende que tanto él o ella como sus ideas y sentimientos merecen respeto y son valorados.
La justicia
La justicia se fomenta en el seno de la familia al establecerse lo que corresponde a cada miembro de la misma. Recordemos que la justicia consiste en dar a cada uno lo que les corresponde. Una persona que se esfuerza constantemente por respetar los derechos de los demás y le da a cada uno lo que debe, tiene la virtud de la justicia.
La responsabilidad
La responsabilidad supone asumir las consecuencias de los propios actos, no solo ante uno mismo sino ante los demás. Para que una persona pueda ser responsable tiene que ser consciente de sus deberes y obligaciones, es por ello, de gran importancia que los hijos tengan sus responsabilidades y obligaciones muy claras. Por ejemplo, el niño debe tener claro que es su responsabilidad la calidad y el esfuerzo en sus estudios, que debe poner el mayor trabajo y empeño en esta actividad, en beneficio propio y en respuesta a la oportunidad que le brindan sus padres.
El desarrollo de la responsabilidad en los hijos es parte del proceso educativo, esto con vistas a la participación de los hijos en la vida familiar primero, y a la vida en sociedad después, de una manera responsable y autónoma.
La lealtad
La lealtad surge cuando se reconocen y aceptan vínculos que nos unen a otros, de tal manera que se busca fortalecer y salvaguardar dichos vínculos así como los valores que representan. La aceptación y el reconocimiento de este vínculo no se centra hacia el futuro, como una posibilidad, sino que es una realidad actual. Este vínculo no pasa con el tiempo, es profundo, suele madurar y fortalecerse a la larga.
Es en la familia donde surgen y se fortalecen este tipo de vínculos, por ejemplo, un niño pequeño aprende a ser leal al esforzarse por ayudar a los demás, al procurar hacer todo lo que pueda para cumplir con lo que sus padres le dicen que es bueno. Se muestra lealtad entre los hermanos al apoyarse, defenderse y ayudarse ante las dificultades, ante la amenaza de personas o circunstancias ajenas a la familia.
Conviene aclarar que ser leal a los papás, por ejemplo, no significa aprobar una conducta errónea de los mismos, sino el respetar y cuidar su buen nombre, se trata de ser sincero con ellos, además de ayudarlos a superar las dificultades.
Lo mismo ocurre al ser leal a la patria, esto no supone ocultar o negar los males y deficiencias que en ella puedan existir, sino el proteger, reforzar y participar en la vivencia de los valores de la misma.
La autoestima
La autoestima es uno de los valores fundamentales para el ser humano maduro, equilibrado y sano. Este valor tiene sus raíces y fundamentos en el núcleo familiar.
Se entiende por autoestima la visión más profunda que cada persona tiene de sí misma, influye de modo decisivo en las elecciones y en la toma de decisiones, en consecuencia conforma el tipo de vida, las actividades y los valores que elegimos.
Desde niños vamos construyendo el concepto de nosotros mismos de acuerdo a los mensajes recibidos de nuestros padres, hermanos, familiares, amigos y maestros. Es la suma de la autoconfianza, el sentimiento de nuestra valía personal y de nuestra capacidad. Ésta se basa en la variedad de pensamientos, sentimientos, experiencias y sensaciones que hemos ido acumulando a lo largo de nuestra vida, pero principalmente a lo largo de nuestra infancia y adolescencia.
Si queremos construir una personalidad fuerte y equilibrada, es de vital importancia que como padres hagamos sentir a nuestros hijos que son dignos de ser queridos con un amor incondicional, es decir, no condicionado a su comportamiento, calificaciones o actitudes.
Elevar la autoestima de nuestros hijos es de vital importancia, ya que contribuimos a que desarrolle la convicción de que es estimado y valorado, que es competente para enfrentarse a la vida con confianza y optimismo, y que es merecedor de la felicidad.
Desde el concepto general de competencia, entendido como la forma utiliza sus habilidades, actitudes, conocimientos y experiencias para resolver satisfactoriamente una acción en un contexto determinado, la competencia social y ciudadana, con propuestas de provecho para implementar en el aula. El valor de esta competencia y inclusión en el aprendizaje de los jóvenes se sustenta en la intención de que los ciudadanos europeos se sientan partícipes de la comunidad a la que pertenecen con el fin de responder conjuntamente a los retos venideros.
La LOE afirma en su preámbulo que la educación es el medio más adecuado para ganaran el ejercicio de la ciudadanía democrática, confiando el cumplimiento de este principio a dos instrumentos que no son antitéticos, sino complementarios: la introducción del área "Educación para la Ciudadanía" y la redacción de nuevos currículos para todas las áreas o materias, incorporando la contribución a la adquisición de la CSC.
Señalando como punto de partida la comprensión de la realidad social en que se vive, la adquisición de la CSC es un proceso gradual en el que los jóvenes, aprendiendo a cooperar, a convivir, a participar, y a tomar decisiones, se capacitan para el ejercicio de la ciudadanía democrática y el compromiso activo con la mejora de la sociedad.
De lo expuesto en los dos párrafos anteriores extraemos dos conclusiones iniciales y previas al posterior análisis sobre la contribución a la adquisición de la CSC desde cada área o etapa.
En primer lugar, la presencia de la CSC en el currículo es el mejor antídoto contra la posible tentación de atribuir a un área, la Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, la responsabilidad colectiva de educar a nuestros jóvenes en los valores de la democracia.
En segundo lugar, en la descripción de la CSC recogida en el referido Anexo de la LOE, se verifica la integración de los tres componentes del aprendizaje comentada en el punto anterior de este artículo: comprensión de la realidad social como elemento cognitivo, aprendizaje de destrezas de cooperación, convivencia y participación, como elemento procedimental, y compromiso activo con la sociedad, como elemento actitudinal.
En el caso de la CSC, interesa especialmente subrayar la potencialidad de esta integración de componentes de aprendizajes en un saber hacer. No se trata solamente de que los alumnos y alumnas comprendan el mundo en el que viven, objetivo que ya se venía abordando desde áreas como Conocimiento del Medio en primaria o Ciencias Sociales en secundaria, lo que se pretende con esta competencia es que nuestros alumnos y alumnas, adquieran un compromiso activo con la sociedad, y aprendan procedimientos eficaces que les permitan concretar este compromiso en acciones de mejora.
La experiencia demuestra que en la enseñanza de valores, el profesor reafirma aquellos en los que cree, y al ejercitarse en ellos propicia que la vida de la escuela se haga corresponder con los enunciados formales.
Atender y respetar los distintos ritmos, estilos y necesidades de aprendizaje de todos y cada uno de los alumnos y propiciar el gusto por aprender y saber más.
Aprender a conocer a los alumnos desde el punto de vista afectivo y evitar lastimarlos emocionalmente, admitiendo que existe una gran diversidad de sensibilidades.
Respeto y colaboración entre todos y todas en la escuela.
Respetar la dignidad de todas las personas que integran la comunidad escolar, independientemente de su rol: personal docente, administrativo, de limpieza; alumnos y alumnas; padres y madres de familia.
Propiciar la ayuda mutua y la colaboración entre los miembros de la comunidad para desarrollar proyectos escolares.
Desarrollar empatía y prestar ayuda a las personas que integran la comunidad escolar.
Facilitar la participación de todos los miembros de la comunidad escolar para expresar sus necesidades, intereses e inquietudes.
Finalmente diremos que los esfuerzos de los maestros serán más eficaces si:
Fortalecen su convicción de la importancia de educar en valores.
Si cuentan con el apoyo de la escuela y la familia.
Si se familiarizan con estrategias de aprendizaje apropiadas.
Si se practican los valores en la escuela.

                                             CONCLUSIÓN TEMÁTICA
Los valores son la base de toda sociedad, y puesto que sin estos  muchas personas los desconocen; sin embargo a pesar de que toda la sociedad piensa que los valores no son importantes, para el mundo es un factor esencial de cada región.

                                           ELABORADO POR: JOSEFINA PEREZ OCHOA









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